La sal contiene elementos químicos naturales tales como hierro, calcio y potasio. Estos elementos de forma natural, tienen beneficiosos efectos sobre nuestro cuerpo, entre otros son cicatrizantes y ayudan a eliminar toxinas, combaten el reuma y suavizan la piel.
El hecho de sumergirte en una bañera de agua caliente, causa una sensación de relax en el cuerpo, el efecto vasodilatador del calor abre los poros de la piel, lo que ayuda a su limpieza y causa un bienestar inmediato.
Remueve las células muertas del cuerpo, dándole vida y luminosidad en las áreas más afectadas como axilas, rodillas, codos, etc. ¡Para una piel clara y sin zonas oscuras! Exfolia, blanquea, aclara y le da un toque de brillo a la piel.
Si a este baño le aplicamos sales aromáticas, éstas al disolverse en el agua, remineralizarán la piel impregnándola de un delicado aroma. A la vez que ejercerán un efecto desintoxicante de las células superficiales de la piel, favoreciendo la renovación de las mismas. El organismo reaccionará con una sensación de descanso profundo a un nivel físico pero también emocional.
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